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Desafíos de la revolución digital en la pastoral

Por último, desearía proponer algunos desafíos que la revolución digital plantea a la pastoral:


• En primer lugar, hay que pasar de una pastoral de la respuesta a la pastoral de la pregunta. Las redes sociales han cambiado la forma en que la gente protesta o la exigencia de trasparencia. Internet, en vez de ser instrumento revolucionario, también nos adormece con entretenimiento barato.


• De una pastoral centrada en los contenidos a la pastoral centrada en las personas.


• De la pastoral de la transmisión a la pastoral del testimonio.


• De la pastoral de la propaganda a la pastoral de la “projimidad”.


• De la pastoral de las ideas a la pastoral de la narración.


• Pero, sobre todo, una pastoral que esté atenta a la interioridad y a la interactividad. A este último desafío de cuidar la interioridad señalaría lo que afirmó el Instrumentum laboris con motivo de la preparación del sínodo de los obispos celebrado en 2012: «Se asiste al debilitamiento y a la pérdida de valor objetivo de experiencias profundamente humanas, como la reflexión y el silencio» (IL 62)17.


La Iglesia en la red está llamada no a ser “emisora” de contenidos religiosos, sino una participación del evangelio en una sociedad compleja. Y ello porque el Evangelio no es una mercancía para vender en un mercado saturado de informaciones.


Sin lugar a dudas, podemos compartir nuestra experiencia de Dios en las redes sociales. Desde el espíritu ignaciano hay que buscar a Dios en todas las cosas, pero estamos llamados a hacerlo con discernimiento.


Juan Pablo García Maestro,



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